Contenido
- ¿Cómo funciona una fotocélula?
- Introducción
- ¿Cómo funciona una fotocélula? Guía práctica
- ¿Cómo se adaptan las fotocélulas al horario de verano?
- Veredicto final
- Referencias
Introducción
A medida que la presión necesidad de ahorrar energía aumenta cada día que pasa y la gente se vuelve más consciente de la necesidad de conservar energía; una de las mejores formas de hacerlo es asegurarse de no usarla más de lo necesario.
Sin embargo, si bien es posible controlar y minimizar eficazmente el uso de electricidad dentro de la casa, resulta un poco difícil controlar de manera manual y eficaz el uso de electricidad en exteriores, especialmente cuando se trata de luces exteriores.
Una de las mejores maneras de minimizar el desperdicio de electricidad de las luces exteriores es automatizar su control en lugar de encenderlas y apagarlas usted mismo. Esto se puede lograr de diversas maneras. Una forma eficiente de hacerlo es mediante el uso de fotocélulas.
Como se controlan con la luz solar, no hay que preocuparse por retrasos en el apagado de las luces al amanecer. Al medir la intensidad de la luz ambiental, las fotocélulas encienden y apagan las luces automáticamente al amanecer y al anochecer.
Por lo tanto, estas unidades no solo son ecológicas, sino también económicas, ya que ayudan a reducir las facturas de electricidad. Comprendamos mejor cómo funcionan y qué las convierte en un invento útil para la conservación de energía.
¿Cómo funciona una fotocélula? Guía práctica

El principio de funcionamiento de una fotocélula es sencillo y, a la vez, muy eficiente. Aunque es posible que haya visto varios tipos de fotocélulas, el principio básico de su funcionamiento es el mismo.
Estas unidades funcionan con una resistencia o semiconductor. La resistencia de este componente varía según la intensidad de la luz solar que incide sobre las placas donde se fijan las fotocélulas.
A medida que aumenta la intensidad de la luz al amanecer, la corriente fluye a través del semiconductor y apaga la luminaria.
De la misma manera, cuando la intensidad de la luz disminuye en el momento del atardecer, la corriente deja de fluir y la fotocélula enciende automáticamente la luminaria.
En resumen, las fotocélulas funcionan mediante resistencias o semiconductores que aprovechan el estímulo de la luz solar. Al detectar una disminución de la luz ambiental, encienden las luces y viceversa.
En algunas unidades de fotocélula, el usuario también puede configurar un nivel de sensibilidad específico. Por ejemplo, si desea que las luces exteriores no se enciendan hasta que oscurezca por completo, deberá configurar el nivel de sensibilidad según corresponda. O si desea que la luz se encienda lo más temprano posible al amanecer, puede configurar el nivel de sensibilidad un poco más alto.
Ajustar el nivel de sensibilidad también ayudará a evitar la disminución de las luces causada por sensores demasiado sensibles utilizados en una fotocélula.
¿Cómo se adaptan las fotocélulas al horario de verano?

Una de las ventajas de las fotocélulas es que no es necesario indicarles cuándo aumenta o disminuye el horario de luz natural con el cambio de estación. Esto es especialmente cierto cuando las fotocélulas utilizan la luz solar como estímulo, a diferencia de los sensores de movimiento, que funcionan detectando el movimiento.
No importa a qué hora salga o se ponga el sol, las fotocélulas responderán de forma sencilla y eficiente a la intensidad de la luz y encenderán y apagarán las luces en consecuencia.
Esto significa que, una vez instalada una fotocélula para sus luces exteriores, no tendrá que preocuparse por encender y apagar las luces a tiempo todos los días del año.
Esto, a su vez, no solo reduce la necesidad de intervención manual, sino que también aumenta el ahorro de energía. Además, con estas luces que funcionan desde el anochecer hasta el amanecer, puede proteger su residencia contra intrusos, dando la impresión de que la casa está ocupada, incluso cuando no lo está. Esto aumenta la seguridad.
Cómo seleccionar las mejores unidades de fotocélula
Sin duda, las fotocélulas son un invento muy útil, pero una mala elección puede resultar costosa y suponer un desperdicio de recursos en lugar de ahorrar energía y dinero. Por lo tanto, para aprovechar todos los beneficios mencionados, asegúrese de elegir fotocélulas de alta calidad que requieran un mantenimiento mínimo y tengan una excelente sensibilidad lumínica.
Además, no te dejes llevar por las fotocélulas demasiado caras. Con un poco de investigación, puedes encontrar las que no solo son de alta calidad, sino también económicas y, por lo tanto, ofrecen la mejor relación calidad-precio.
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Veredicto final
Las fotocélulas son uno de los inventos más útiles en el ámbito del ahorro energético. Aumentan su comodidad al evitar tener que encender y apagar manualmente las luces exteriores cada vez. Además, ayudan a ahorrar energía al garantizar que las luces se apaguen al ponerse el sol. Esta magia es posible gracias a los semiconductores que funcionan como el núcleo de las fotocélulas.
A medida que aumenta la luz solar, la corriente fluye a través de ellas y apagan las luces exteriores, y viceversa. Este principio, simple pero potente, proporciona luz justo cuando se necesita y aumenta la seguridad de la infraestructura donde se instalan estas fotocélulas. Además, al ser sensibles a la luz, estas unidades se ajustan automática y eficientemente a los cambios de hora del amanecer y el atardecer con el cambio de estaciones. Por lo tanto, solo tiene que instalarlas y dejar que el sol actúe, sin preocupaciones.
9 respuestas
Gracias, siempre hemos estado trabajando en actualizaciones de ahorro energético para farolas inteligentes.